Características de la plata
La plata es un metal precioso apreciado por su brillo blanco que se puede pulir. Es un metal maleable de transición y químicamente poco activo. No presenta cambios en agua o aire y su superficie se empaña con sulfuro de hidrógeno, ozono, y aire con azufre.
Por su apariencia se le nombró primero con la palabra latina argentum, la cual significa blanco o brillante. La palabra plata derivó del vocablo también latino platus que significa plano o chato. Al pulirse, la plata es capaz de reflejar el 95% de la luz; razón por la cual se usa para hacer espejos. La densidad de la plata es 10,5 veces mayor que la del agua.
En cuanto a la joyería, la plata es uno de los metales más nobles para trabajar y de apariencia más bella. Se creía que era un regalo de la luna para la humanidad. Las piezas más antiguas creadas con plata son muestra de la maestría joyera de diferentes culturas.
Es complicado encontrar plata en estado puro porque, en la mayoría de los casos, está asociada con otros metales. Se encuentra en las minas de plomo, cobre, zinc y oro. Los mayores exportadores de plata son México, Perú y China.
¿Qué es plata 925?
La pureza de los metales preciosos se mide con un sistema en milésimas, conocido como “ley”. Indica la proporción entre un metal precioso y su aleación. Un metal evaluado con 1000 milésimas es 100% puro. Con la plata se utilizan las leyes 950, 925, 900 y 800.
Esta ley surgió cuando se descubrió América y sus ricas minas. El hallazgo hizo que los precios del oro y de la plata cambiaron abruptamente. Por eso comenzó a gestarse una serie de clasificaciones para los diferentes metales y piedras preciosas.
Aunque la pureza es muy valiosa, si un accesorio de plata es completamente puro resulta imposible que mantenga su forma porque es un metal muy maleable. Seguramente se deformaría. Es debido a esto que los joyeros y orfebres deben de mezclar la plata pura con otros metales como el cobre.
Para que una pieza de joyería pueda ser etiquetada como plata necesita un mínimo porcentaje de 50 por ciento. Es decir que al menos la mitad del metal debe ser plata pura.
En la mayoría de los casos de los accesorios o joyas de plata se trabaja con una pureza del 92,5 por ciento. El 7,5 por ciento restante corresponde a otro metal. Es por esto que muchas piezas de plata son marcadas con los números 925, para proveer de información a que admira o compra la joya.
Para hacer dicha marca se utiliza un punzón que en la punta tiene los números. En el caso de que la pieza sea muy pequeña y corra el riesgo de ser deformada, no se marca.
La ley de pureza y la marca 925 son una garantía de calidad. Por lo tanto, es importante asegurarnos de conseguir esta información de pureza sobre la plata antes de adquirirla.